24 horas después de su carta pastoral, ya acumula dos demandas: la primera, la que presentarán las mujeres del tren de la libertad por afirmar que "el tren de la libertad debería llamarse el tren de la muerte". La segunda, la del colectivo homosexual, quienes, además de pedir al Vaticano una jubilación anticipada del obispo de Alcalá, le denunciarán ante el Fiscal General del Estado por incitar al odio al asegurar que "los homosexuales están infectando al gobierno".

De odio también habla Pedro Sánchez, otro de los aludidos, quien ha pedido que Reig Plà pida perdón por sus palabras.

La carta de su obispo, que guarda silencio, también ha levantado ampollas en Alcalá de Henares, y ha dado pie a que dentro de la iglesia se animen a opinar. El cura de Nerja dijo en su cuenta de Facebook que "votar al PP es un pecado tan grande como el aborto". Sin embargo, ha rechazado dar su opinión ante las cámaras, y ya borrado su comentario de su perfil de Facebook.