A la Finca Fuentenebro, Granados
acudía "de forma asidua", y se tomaba durante fotos durante años, que
permiten a la Guardia Civil concluir en su informe que era suya: "Francisco Granados
quería disfrazar el vínculo que le relacionaba con la misma, dando apariencia
de ser simplemente un huésped invitado por Ramiro Cid y no como copropietario".
El "copropietario"
Granados aparece sonriente en esas imágenes con el empresario también investigado
en la Púnica, Ramiro Cid, a quien supuestamente pertenecía el terreno.
Una finca de 84 hectáreas
que siempre ocultó, pero en la que disfrutó de escapadas con la familia, como
vemos en una foto con su mujer y sus hijas o de comilonas al aire libre, con
Ramiro Cid y su suegro como testigos.
Por si quedaban dudas,
el informe recoge esta conversación entre Granados y una estrecha colaboradora,
que le anima a ir a Fuentenebro para marcar su territorio: "bueno, pero es
que eso es tuyo y creo que haces bien yendo, sobre todo para echar tu
meadita".
También hay fotos de las armas de caza que
usaban en estas visitas. La Guardia Civil tiene claro que es un regalo por los
favores urbanísticos entre 2003 y 2011 y defienden que, con esta finca Granados
cometió cohecho y blanqueo de capitales.