Algo falla en las
cuentas: si sumamos los compromisarios que los dos candidatos aseguran tener
atados, salen más de los que realmente votan el sábado. Saénz de Santamaría
defiende lo suyo: "No habrán encontrado en esta campaña que me arrogue
apoyos que no tengo. Yo no acostumbro a decir antes que mis compañeros lo que
van a hacer".
Sobre apoyos, Casado
defiende "la comida de amigos" -así lo llama- que tiene mañana con
varios exministros afines: "Si ahora es malo reivindicar el apoyo de
compañeros entonces creo que tenemos un problema de percepción".
Desde Málaga el
expresidente Aznar, a pesar de que se conoce su preferencia por Casado, dice
que quiere quedar al margen aunque luego añada: "Yo le deseo mucha
suerte. Espero que los compromisarios del PP acierten".
Este miércoles ha entrado en la batalla un nuevo vídeo de anticampaña,
esta vez contra Casado. Se critica a algunos de sus apoyos con fotos como la de
la boda de Javier Maroto. "Estas cosas pasan en campaña y son
lamentables. No cabe el ataque a los compañeros. El adversario está fuera",
apunta el candidato.
"Quien haya hecho el vídeo me puede
meter a mí también porque yo estuve en la boda de Maroto", ha señalado
Soraya Sáenz de Santamaría.