Lejos quedan ya los días de furia de un Luis de Bárcenas recién salido de la cárcel que gritaba a los cuatro vientos los pagos en negro a dirigentes populares y la existencia de la caja B del partido que reflejaban sus célebres papeles. Además, se atrevía incluso a apuntar al presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy.

El tiempo en libertad fue apagando ese fuego, hasta que ahora las acusaciones de Gürtel están convencidas de que Bárcenas ha llegado a un pacto de no agresión con el PP.

Además, desde 'el Mundo' aseguran que el extesorero ahora podría cambiar su versión. Para Benítez de Lugo, abogado de ADADE, "si cambia su versión pondría más en evidencia el pacto subyacente entre ellos".

Tanto desde el PP como desde el entorno de Bárcenas niegan ese pacto y aseguran que el extesorero no va a cambiar la declaración que ya ha hecho en más de una ocasión previamente.

Pero las señales se han sucedido en los últimos meses. Primero fue el propio Bárcenas quien retiró su denuncia contra el PP por destruir sus discos duros, y esta semana ha sido la vieja guardia popular quien le ha eximido de toda responsabilidad a costa de Álvaro Lapuerta.