Fue una de las primeras acciones de Manuel Lamela tras acceder a la Consejería de Sanidad de la mano de Esperanza Aguirre, adjudicar un contrato de más de 16 millones de euros a Ambulancias Alerta para gestionar el transporte sanitario no urgente.

Hoy Ambulancias Alerta denuncia en los tribunales al Gobierno de Madrid tras perder otra adjudicación y ha elegido precisamente a Acountax Madrid, el bufete del que es dueño Manuel Lamela para que les represente.

El PSOE ve aquí falta de ética. José Ángel Gómez Chamorro, diputado de la formación en la Asamblea de Madrid, ha dicho que "se convierte en defensor en contra de la Consejería que dirigió".

No es la primera vez que la puerta gira para él, tras abandonar la vida pública fue nombrado consejero en la constructora que gestiona servicios en el Hospital del Tajo, que el mismo licitó cuando estaba al frente de Sanidad.

"Después de haber enriquecido a sus empresas privadas amigas, se van ellos al sector privado para seguir sacando tajada", ha apuntado Lorena Ruiz Huerta, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid.

Por su parte, Enrique Ossorio, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, ha subrayado que "Lamela no puede trabajar más en su vida; eso va a conseguir que a la política no vaya gente con preparación y criterio".

Como Lamela, otros consejeros como Güemes también han saltado al sector de la salud privada tras dejar el cargo. "Los políticos no deben tener ninguna relación con empresas en las que cuales han tenido alguna participación en sus periodos de gestión; esto habría que blindarlo totalmente", ha explicado José Antonio Gómez, portavoz de la Coordinadora Antiprivatizadora de Madrid.

Un equipo de laSexta se ha puesto en contacto con la empresa de Lamela sin obtener respuesta.