El extesorero del PP Luis Bárcenas ha sido condenado a 33 años y 4 meses de cárcel y al pago de más de 44 millones de euros de multa por la primera época de Gürtel (1999-2005) como "pieza fundamental" de lo que la Audiencia Nacional califica de "auténtico sistema de defraudación del erario público".

La Audiencia Nacional en su sentencia sostiene que en el entramado que la red Gürtel crea a su alrededor, Bárcenas es una "pieza fundamental" porque con su presencia en el PP podía acercarse a la persona idónea "para conseguir la adjudicación correspondiente".

De hecho, los magistrados, al igual que la Fiscalía, han considerado que las mordidas que obtuvo a través de la trama y el dinero que se cree que sustrajo de la caja B del partido, le llevaron a atesorar 48,2 millones de euros en cuentas en Suiza.

El "modus operandi" consistía, según la sentencia, en que Francisco Correa contactaba con los empresarios y Bárcenas hacía las gestiones necesarias "para que las adjudicaciones recayeran en el concreto empresario que les interesaba, en cuya ejecución se incluían los incrementos correspondientes, que luego eran repartidos de la manera en que se tenía establecida".

La Sala considera acreditado que de esta manera el extesorero, para quien la Fiscalía pedía 39 años, nutrió sus cuentas en Suiza "con fondos provenientes de comisiones que recibió por su gestión e intermediación, aprovechándose de los cargos públicos que ostentó, en contrataciones públicas irregularmente adjudicadas".

También asegura que otros fondos los obtuvo de la caja B del partido y, pese a que el PP renunció a cualquier reclamación, también le condena por apropiación indebida, al entender que existían las cantidades consignadas, en lo que Bárcenas denominó "contabilidad extracontable del PP".

Por tanto, para la Sala "el acto de apoderamiento se ha producido y ha recaído sobre una cosa ajena", al quedarse con algo que no le pertenecía y que recibió como mero custodio. Su mujer, Rosalía Iglesias, para quien la Fiscalía pedía 24 años de cárcel, ha sido condenada a 15 años y un mes de cárcel ya que, según la sentencia, colaboró desde 2000 con su esposo en la actividad desarrollada para enriquecerse de forma ilícita, así como en la ocultación de los fondos en Suiza y que luego afloró mediante la simulación de distintas operaciones comerciales y a través de pagos en efectivo de manera opaca para Hacienda.

La Audiencia concluye que la esposa de Bárcenas actuó en connivencia con él en procedimientos para ocultar sus propias rentas y las de su esposo, ingresando una parte de ellas en efectivo en cuentas de su titularidad abiertas tanto en España como en Suiza y simulando haber obtenido ese dinero de las ventas de cuadros.

Ha quedado así acreditado para el tribunal que desde el año 2000 dejaron de abonar las cuotas de IRPF y de IP (Impuesto de Patrimonio), si bien les absuelve de los ejercicios de 2000, 2001, 2004, 2005 y 2009 por haber prescrito, años en los que, en total, no abonaron cuotas por más de seis millones de euros.