La del 19 de abril fue una mañana muy especial para los periodistas que cubren la información de la Asamblea de Madrid. Un grupo de policías nacionales de paisano dedicó la mañana a obstaculizar el trabajo que hacen habitualmente.

Su objetivo, blindar a Cristina Cifuentes de sus incómodas preguntas. Un dispositivo de seguridad nada habitual. Antes de que estallara el escándalo del máster de Cifuentes, los periodistas podían acercarse sin problema a la presidenta y ella solía responder.

"Lo que se vio es la verdadera cara del PP de Madrid y de Cifuentes", ha dicho Esther Ruiz, diputada de Podemos.

Además, los policías, pertenecientes a una unidad adscrita a la Comunidad de Madrid de la que salen los escoltas para altos cargos de la Comunidad, se negaron a identificarse. Tampoco tenían autorización previa de la Mesa de la Asamblea para estar allí, como es preceptivo.

"Es indignante, veremos si ha habido connivencia por parte de la presidenta de la Asamblea en tolerar esto", ha asegurado Mercedes Gallizo, diputada del PSOE.

Los periodistas presentaron una queja formal a la Mesa que la va a debatir en su próxima reunión. Por su parte, Elena Sevillano, diputada de Podemos, sostiene que "es una instrumentalización del personal de servicios públicos".

Además, Ángel Gabilondo ha enviado una pregunta a la Mesa para que sea contestada en el pleno de la Asamblea.