La mesa del Parlament inaugura el curso político en Cataluña pero no despejará de momento el horizonte sobre el 1 de octubre.

En su orden del día no aparece la esperada tramitación de la ley del referéndum, hasta ahora simplemente registrada y, sin ley, tampoco hay reglas del juego. A 48 días de la cita, ni siquiera está claro aún qué participación mínima daría validez a la consulta.

"En ningún referéndum se exige un mínimo de participación", aseguraba a principios de julio Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat, en ARV.

Tampoco hay más luz sobre las urnas. Tras declarar desierto el concurso para adquirirlas, el Govern evita concreciones sobre el tema. En lo que insiste el presidente Puigdemont, es en que habrá.

Pero si la ley del referéndum no ha empezado a tramitarse, la de desconexión con España ni siquiera está presentada. Puigdemont asegura que se está culminando el proceso que se han comprometido a hacer. También, según la CUP, se hará incluso antes del 1 de octubre, diga lo que diga el Constitucional

Lo más probable es que cuando se tramiten esas leyes el alto tribunal se encargue de suspenderlas, para ello, antes habría Consejo de Ministros, una cita extraordinaria antes de la prevista de finales de agosto, para poder recurrirlas.