El primer pleno del Parlament ha arrancado repitiendo las broncas de la legislatura anterior entre la Presidencia y Ciudadanos. Inés Arrimadas ha dicho que "Torrent es la señora Forcadell 2.0".

Las diferencias también entre los independentistas y eso ha hecho que se quede fuera del debate la ratificación de la declaración de independencia que pedía la CUP. "Cuando nosotros, en lugar de hacer república, hacemos autonomismo, el Estado responde con recentralización", ha dicho Carles Riera, portavoz de la CUP.

Pero sí se han puesto de acuerdo en reconocer el referendum y la figura de Puigdemont. "El molt honorable president Carles Puigdemont sigue contando con la mayoría parlamentaria suficiente surgida de las urnas y revalidada el 21 de diciembre para poder ratificar la confianza como president", ha destacado Quim Torra, diputado de Junts per Catalunya.

ERC lo apoya, pero reitera las prioridades. Marta Rovira, portavoz de ERC, ha defendido "formar un gobierno efectivo en Cataluña que permita recuperar la Generalitat".

Como president de ese Govern suena Jordi Sànchez y la oposición también lo critica. "Se está haciendo boicot a todo el conjunto de catalanes", ha asegurado Xavier Domènech, portavoz de Catalunya en Comú-Podem.

Por su parte, Miquel Iceta, portavoz del PSC, ha insistido en que consideran "inapropiadas las candidaturas a president o a miembros del Govern de personas que estén inmersas en procedimientos judiciales". Desde el PP, Xavier García Albiol ha subrayado que "significaría seguir instalados en el día de la marmota".

Sànchez y los demás ausentes, han vuelto a ser recordados con lazos amarillos.