La remodelación del govern ya se ha hecho oficial de los nuevos miembros del Gobierno por los que ha cesado Puigdemont para blindar a su equipo hacia el referéndum. En el acto se ha visto a una emocionada Neus Munté, consellera de presidencia y portavoz del Gobierno. Su sustituto, Jordi Turull, el ya expresidente del grupo 'Junts Pel Sí', ya ha jurado su cargo.

La cartera de Interior, propiedad de Jordi Jané, ha pasado a manos de Joaquim Forn, quien fuera portavoz convergente en el Ayuntamiento de Barcelona. En enseñanza Meritxell Ruiz deja la Consellería para que la catedrática Clara Ponsatí ocupe su lugar. Puigdemont ha dedicado palabras de agradecimiento para los que ya no están y los que se quedan.

"Gracias por los servicios prestados y que prestáis. Yo también estoy a vuestro servicio", ha asegurado el president de la Generalitat. Después, en el traspaso de carteras, se ha dado buena sintonía entre todos. En la de interior, el actual conseller ha asegurado que la policía actuará el 1 de octubre como si fueran elecciones.

"La policía garantirzará que las elecciones se desarrollen con normalidad", ha afirmado Joaquim Forn. También se han dejado ver muestras de simpatía entre Munté y Turull, que ha asegurado estar dispuesto a "hacerlo como mínimo para parecerme a Neus".

Ella le ha regalado la declaración de los derechos humanos. Estos cambios han sido calificados por Puigdemont como necesarios: "La convicción de todos los consejeros sin excepción en la necesidad de avanzar en el referéndum del 1 de octubre". Por eso, según el president de la Generalitat, no han cesado, sino que ellos han dado un paso al lado del camino hacia el independentismo.