El que fuera máximo responsable de los TEDAX de la Policía Nacional durante los atentados del 11M, Juan Jesús Sánchez Manzano, ha escrito un libro en el que, por primera vez, cuenta su versión completa de lo sucedido y el trabajo desempeñado por su unidad cuando próximamente se van a cumplir 10 años de la masacre.

A través de las páginas de 'Las bombas del 11-M. Relato de los hechos en primera persona', el comisario desgrana los aspectos claves de la investigación y el tratamiento político e informativo de aquellos días para establecer una idea fundamental: Los Tedax descartaron el uso de Titadyne la misma mañana de los atentados, al día siguiente ya estaban convencidos de la vía islamista y, por tanto, si alguien confundió al Gobierno sobre la autoría, no fueron los artificieros de la Policía.

"Los técnicos de los TEDAX explicaron que ni los detonadores ni la GOMA 2 ECO eran materiales utilizados por ETA", señala al tiempo que recuerda que en el vehículo apareció una cinta con grabaciones de cánticos o versos en árabe.

Mientras eso sucedía, "el entonces presidente del Gobierno el mismo día de los atentados, en torno al mediodía, inició una ronda de llamadas telefónicas a los directores de todos los medios de comunicación para comunicarles que la autora de los atentados había sido la banda terrorista ETA". "Si alguien confundió al Gobierno, no fui yo ni los Tedax", zanja Sánchez Manzano en otro capítulo del libro en el que defiende que nadie de su unidad afirmó nunca que el explosivo empleado fuese Titadyne.

El libro desvela episodios hasta ahora desconocidos para la mayoría como el hecho de que en fechas posteriores a los atentados, antes de que se iniciara la Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados, fue convocado por "varias instancias del Ministerio del Interior para solucionar 'el problema o el error del Titadyne'".

El ahora comisario principal en Móstoles (Madrid) carga contra lo que considera "teorías conspiranoicas" de algunos políticos y medios de comunicación y relata el desamparo que sufrieron por parte de Interior: "Solicitamos desmentidos a las desinformaciones y difamaciones que mancharon nuestro nombre. Sin embargo, el Ministerio del Interior no atendió nuestras propuestas argumentando que no merecía la pena, por lo que tuvimos que seguir aguantando sin poder abrir la boca".

Por ello se decidió a escribir este libro, cuya recaudación irá destinada a la Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional. "Diez años después, cuando ya todo empieza a ser parte de la historia, ha llegado el momento de explicar a la sociedad española que los TEDAX-NRBQ y yo como su comisario jefe cumplimos en todo momento con la regulación profesional. No quiero morir sin haber contado lo que vi, que no fue otra cosa que parte de la historia de España. La verdadera. El ciudadano debe conocer la verdad que años atrás le robaron", ha argumentado.