Más de dos horas y media ha durado la declaración del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla como imputado. Al acabar, ha asegurado que “todo ha ido correctamente bien”. Además, ha afirmado que no ha hecho nada ilegal: “En ningún caso. Siempre he actuado con la conciencia muy clara”.

Ambrosio Martín Villaseñor está acusado de un delito de prevaricación por las presuntas ‘devoluciones en caliente’ efectuadas en la valla el pasado verano. En una primera conclusión, el auto del juez sostiene que el área comprendida entre las dos vallas es territorio español y que por eso debe de aplicarse la ley de extranjería.

Las imágenes en las que se observa cómo varios ciudadanos subsaharianos son devueltos fueron grabadas por las tres ONG que han interpuesto la denuncia. “A medida que se vaya ahondando más en la investigación, pediremos más imputaciones”, ha asegurado Patricia Fernández, abogada de las ONG denunciantes.

Por su parte, el Ministerio del Interior apoya al coronel e insiste en el "concepto operativo de frontera" de manera que no consideran que un inmigrante esté en España hasta que rebasa la última valla.