Antonio Hernando ha avisado: permiten la investidura, pero al PP no le será fácil gobernar, y es que "la gobernabilidad dependerá de su voluntad de buscar acuerdos, y estabilidad de su capacidad de no quedarse solo".

Ante la advertencia, Rajoy ha pedido sensatez, porque "es importante la responsabilidad para la investidura, pero también para el futuro porque si no, no se podrá tener un Gobierno donde se tomen decisiones". Además, ha cedido terreno en educación al anunciar la suspensión de los efectos académicos de las reválidas.

Pero en materia económica se avecinan nubarrones. Hernando ya ha avanzado el rechazo a los presupuestos porque "si hay continuidad de los que ha venido trayendo no tendrá el apoyo del grupo socialista a esos presupuestos". Rajoy ha dejado claro que por ahí no pasa, porque uno de sus límites es "la estabilidad presupuestaria, que es fundamental".

Ahí se ha evidenciado el tira y afloja, momento que Hernando ha aprovechado que "nos vamos a hacer respetar como oposición". Rajoy y ustedes tienen que entender que yo también tengo que gobernar.

Rajoy ha pedido comprensión pero dejando caer que él no es quien más tiene que perder, porque no quiere elecciones por tercera vez, aunque a lo mejor podrían beneficiarle. También ha pedido a los grupos que no se lleven a la Cámara propuestas imposibles para evitar las tensiones que dice, no le convienen a ninguno.