En un plazo de dos a cuatro meses instituciones penitenciarias decidirá el régimen que le otorga a Urdangarin. Su comportamiento en prisión será clave para empezar a disfrutar de beneficios penitenciarios, pero lo más habitual en presos similares es el segundo grado.

El abogado Enrique Santiago afirma que "lo normal es que un tercer grado no se otorgue hasta que haya cumplido la mitad de la condena".

Uno de los requisitos para obtener el tercer grado es saldar la responsabilidad civil y Urdangarin ya ha pagado las multas e indemnizaciones. Aunque no existe impedimento legal para que se le otorgue, los delitos contra la hacienda y la administración son un escollo.

En este sentido, Enrique Santiago asegura que "sería discriminatorio respecto a otros casos en el que el daño a la sociedad es sensiblemente inferior", "como ocurre en el caso de Valtonyc".

Si le concediesen el tercer grado Urdangarin saldría los fines de semana y entre semana sólo tendría que pernoctar en prisión en caso de que trabaje.

Si se queda con el segundo grado tendrá que esperar más. "Urdangarin puede optar a los permisos de prisión como cualquier otro condenado a partir del primer cuarto de la condena", señala el abogado Ignacio Fuster-Fabra.

Una vez consiga el tercer grado, lo siguiente sería la libertad condicional, "una vez cumplidas las tres cuartas partes de la condena", explica el portavoz de 'Juezas y Jueces para la Democracia', Ignacio González Vega. En todo caso, su situación en prisión se irá revisando cada seis meses.