Ignacio González tapó la corrupción del Canal de Isabel II que ya campaba durante la época de Gallardón. En el auto, el juez indica que González conocía la compra fraudulenta y la malversación de fondos y que no los denunció. Era el año 2001, con Gallardón todavía como presidente madrileño.

Un sobrecoste que, según 'el Independiente', ascendería a 70 millones de euros y que según 'El Español', González decidió silenciar: "Yo me encontré a alguien muerto y tenemos dos opciones, o reventarlo, o arreglarlo". Además, criticó que Cifuentes lo desenterrara: "No soy como la gilipollas que me ha sucedido".

Ciudadanos sospecha del supuesto desconocimiento de la trama por parte de la presidenta. "Nos llama la atención que ella no tuviera conocimiento de esta práctica", afirma Ignacio Aguado.

Mientras, Cifuentes se desmarca de toda sospecha a través de un tuit: "En política no vale todo y menos aún arremeter contra quien denuncia hechos presuntamente delictivos... como si yo formara parte de ellos".

Las dudas también se ciernen sobre la inocencia de Esperanza Aguirre y su futuro. Maíllo le lanzó un claro mensaje: "No hay cabida en el PP para personas que desde el pasado, quieran condicionar nuestro futuro".

De momento, Aguirre sigue sin conjugar el verbo dimitir y da imagen de unidad y normalidad. Sin embargo, nadie puede asegurar que siga siendo portavoz del PP madrileño en el próximo pleno.