Policías y guardias civiles critican fallos en la coordinación policial desde que se inicia la secuencia de los atentados con la explosión en la casa de Alcanar. El equipo de TEDAX de la Guardia Civil insiste en que debería haber accedido al chalet desde el primer momento, pero los Mossos no se lo permitieron.

Los sindicatos de las fuerzas de seguridad del Estado detallan su postura en un duro comunicado conjunto de la Asociación Unificada de la Guardia Civil y el Sindicato Unificado de Policía, donde denuncian el "aislamiento" sufrido en la gestión del atentado.

La Policía narra además un hecho relevante para ellos: las autoridades catalanas no sabían que el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, estaba conectado con un hombre vinculado a los terroristas del 11M, algo sobre lo que, según los sindicatos, la Policía sí habría establecido conexiones.

Los Mossos defienden su papel. No se pronuncian sobre el incidente en el chalet de Alcanar, pero narran otras actuaciones conjuntas en estos días, como los registros en los domicilios de los terrroristas.

Para guardias civiles y policías, lo que definen como una "dolorosa marginación" ha puesto en riesgo la seguridad pública por una cuestión política, algo que insisten en desmentir los propios Mossos:"No recibimos ninguna orden política".