Consumado el boicot a Felipe González, desde la nueva dirección socialista señalan directamente a Pablo Iglesias. De aquellos barros aseguran, vienen ahora estos lodos. "Hay violentos que recogen acusaciones a adversarios políticos y las practican", ha explicado Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE.

Iglesias ha respondido con ironía en las redes sociales, preguntándose si también tiene él la culpa de que un cuadro de González haya aparecido boca abajo en la sede socialista de Torrent. Pero los reproches a Podemos también han llegado desde la Junta de Andalucía. "Desde su fuerza política (a Podemos) se han justificado los gritos y los insultos", señala Susana Díaz.

El número dos de Podemos pedía a los socialistas menos cortinas de humo para intentar desviar la atención: "Me parece que el PSOE está a punto de hacer una cosa que le avergüenza".

Llamativa ha sido la reacción de la antigua Convergència, para su portavoz en el Congreso, Francesc Homs, en esto de provocar, González tiene su propio máster: "Puedo entender que haya un fondo porque González es la provocación con Patas".

Sin lanzarse al barro, le ha respondido en Al Rojo Vivo, el socialista Eduardo Madina: "Homs tiene derecho a expresarse, creo que Felipe González también". De nuevo a golpe de tuit ha reaccionado Pedro Sánchez con una defensa a la libertad de expresión, mensaje compartido desde Izquierda Unida y el PP. "Siempre es censurable que se impida manifestar una opinión política", explica Alberto Garzón.

Cifuentes recuerda que en su día Iglesias como profesor universitario alentó unos cuantos escraches contra dirigentes políticos.