La ministra Tejerina asegura que harán "todo lo posible para minimizar la falta de agua en toda España", pero los ganaderos aseguran que las medidas contra la sequía son inexistentes y los agricultores denuncian pérdidas. "La campaña del año que viene tendrá una merma importantísima de producción en todo", apunta José Antonio Ruiz desde la Asociación Valenciana de Agricultores.

Los embalses españoles están al 37% de su capacidad total, el nivel más bajo en los últimos 22 años, y entre las medidas del Gobierno está movilizar 350 hectómetros cúbicos de agua, explotar los pozos de sequía o un uso eficiente del agua desalada. En su mayoría, las medidas serán aplicadas en la zona de las cuencas del Júcar y del Segura.

"Las medidas bandera de Rajoy y Tejerina son poner en funcionamiento las desaladoras", critica Manuel González, portavoz del PSOE en el Congreso. Por su parte Lopez Uralde, de EQUO, indica que habrá a "una crisis del agua brutal en España".

"Las medidas contra la sequía tienen que tomarse cuando no hay sequía, ahora vamos a prevenir el daño. En años anteriores, la política hídrica no ha sido buena", denuncia María José Caballero de Greenpeace.