Francisco Granados, comienza el camino del arrepentimiento: "No hay obra humana que sea perfecta y por supuesto que he cometido errores". El paso del tiempo fuera de prisión le ha llevado a la conclusión de que se equivocó al ocultar su dinero en el extranjero y al confiar en su presunto socio David Marjaliza: "Tener la cuenta en Suiza a pesar de que es anterior a la política y haber conocido al señor Marjaliza, me arrepiento absolutamente de eso".

En lo que se mantiene firme es de la poca credibilidad de los informes de la UCO: "Muchos de ellos son falsos en su totalidad y otros basados en opiniones, especulaciones". Se apoya en las declaraciones otros dirigentes populares cuando las investigaciones apuntaban a Cifuentes: "Lo ha dicho el portavoz del Gobierno de España en referencia a los informes de sobre Cifuentes que eran inconsistentes y también lo ha dicho la propia Cifuentes en referencia a esos informes".

No se ha puesto en contacto ni con Cifuentes, ni con Aguirre. Y cree que la expresidenta no abandonó la política como se merecía: "No tengo ningún motivo para hablar con Esperanza Aguirre excepto reiterar que me parece muy injusto como ha salido de la política". Granados comienza así un recorrido para evitar volver a prisión.