Camps y Cotino han llegado metidos en el papel y esquivando el temporal. El expresident de la Generalitat ha comenzado negando la mayor: el sobrecoste de 1.000 millones en la construcción de colegios. "Es técnicamente imposible que de un presupuesto de 2.000 millones de euros en colegios e institutos salgan 1.000 millones de sobrecostes", ha asegurado Camps en su declaración.

Declaración que ha provocado que aparezcan viejas rendijas, y el PSOE, que fue quien denunció las irregularidades, saca la artillería. "Hay sobrecostes del 57%, del 37% [...] ¿Fueron para el PP provincial o para el autonómico?", le ha preguntado la diputada socialista Ana Barceló.

Camps le ha respondido: "Si hubiese seguido gobernando el PSOE, la Comunidad Valenciana sería 'barraconlandia'". Pero la oposición no cede. "Estrené uno de los institutos que, bajo su Presidencia se construyó, y no pudo haberlo construido peor", le ha recriminado al exdirigente Sandra Mínguez, diputada de Podemos. Y Camps tampoco se ha cortado en devolverle la pelota.

"Si usted sabía que haby un sobrecoste tendría que haber ido a reclamar. Hizo dejación de responsabilidad personal no yendo", ha opinado Camps, que niega, además, que hubiera personal contratado sin trabajar. Al otro lado, Cotino ha defendido que no han participado en adjudicaciones fraudulentas de plazas de residencias.

"Nada hay irregular. Todo lo que yo hizo fue totalmente correcto", ha afirmado el exconseller. Plazas donde el 40% fue a parar a una empresa vinculada a su familia. Así que se ha ido como ha venido: negándolo todo.