La exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, quien estaba citada como investigada, no ha acudido al tribunal, tal y como había anunciado en un escrito dirigido al juez.

Ante la incomparecencia, sin alegar causa legítima, el magistrado ha tomado esta decisión, por lo que Gabriel queda en la misma situación que el expresident Puigdemont y los cuatro exconsellers que permanecen huidos en Bélgica.

Llarena no ha seguido el criterio de la Fiscalía, del abogado del Estado y de la acusación popular ejercida por Vox, que le habían solicitado una orden de detención internacional.

De este modo, el juez ha evitado con su escrito poner en marcha un proceso de extradición con Suiza.