La Fiscalía enmarca la agresión a los agentes en un bar de la localidad navarra en la madrugada del 15 de octubre de 2016 en delitos terroristas al relacionarlos con el movimiento Ospa (Fuera), que persigue la expulsión de las fuerzas de seguridad del Estado del País Vasco y Navarra y que peritos de la Guardia Civil relacionaron con la estrategia de ETA.