Es el empresario más poderoso y conocido de su ciudad, dueño del equipo de fútbol y de cerca del 70% del suelo urbanizable. También es un viejo conocido de los tribunales: Gürtel, Brugal o la financiación ilegal del PP le han sentado en el banquillo.

Enrique Ortiz debe parte de su buena fortuna a su amistad con Sonia Castedo, exalcaldesa de Alicante, y otros políticos de la comunidad. Tanto que fue el primer empresario en reconocer que había financiado al PP de forma ilegal: fue en las elecciones de 2008.

Entre los múltiples negocios de Ortiz, destaca la contrata pública para la limpieza y recogida de basuras de Alicante. Unas grabaciones publicadas por laSexta muestran cómo utiliza el empresario el dinero público: exige que contraten a una mujer de la que "se ha enamorado" a costa de despedir a otro trabajador.

El empresario fue condenado a 1 año y 3 meses de prisión por dar dinero al PP, está imputado en el caso Gürtel y en dos piezas del caso Brugal. Pero sigue siendo el rey de Alicante.