Ni los letrados del Parlament se ponen de acuerdo para despejar los importantes interrogantes que deja la no sesión de investidura, empezando por cuándo se celebrará el pleno aplazado. "Se abre una ventana de diez días en el que se intentarán tomar las mejores decisiones", ha dicho Sergi Sabrià.

Clave será también saber quién ha sido el encargado de definir las fechas. El potavoz territorial de Juezas y Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, ha dicho en ARV que "a la vista del papel constitucional, puede llenar cualquier vacío legal".

El principal vacío legal es si ha empezado la cuenta atrás para volver a votar. Según la ley, si tras dos meses desde la primera sesión de investidura se sigue sin President, automáticamente se disolvería el Parlament y se convocarían nuevas elecciones.

Una contrarreloj que acabaría el 30 de marzo, pero que para muchos expertos todavía no se ha activado. Javier Pérez-Royo, catedrático de Derecho Constitucional, ha explicado en ARV que "no se presenta, por lo que no empieza a correr el plazo".

No se sabe si ya está corriendo el tiempo, ni si Rajoy tendría potestad para volver a convocar elecciones. Fernando Álvarez-Ossorio, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, ha destacado que "Rajoy, con el apoyo del Senado y el 155, puede convocar nuevas elecciones".

En lo único que coinciden todos es en el carácter inédito y excepcional que sigue rodeando al Parlament.