Cuando se le pregunta a Mariano Rajoy por el castellano en la Educación catalana la respuesta es el silencio. Desde ERC consideran la medida del posible cambio de modelo lingüístico un nuevo ataque a los derechos y libertades de los ciudadanos y a la escuela catalana: "Vulneración de la ley. A una le sorprende que aquellos que nos señalan como incumplidores de la ley sean los que incumplen la ley" ha defendido Esther Capella.

Miquel Iceta ha criticado que el gobierno aproveche la aplicación del 155 para intentar ese cambio. No es, dicen, ni el momento ni la forma de plantear este asunto: "El gobierno no entendemos por qué ha levantado esta polémica cuando, además, afirma que no tiene ni idea de cómo aplicar lo que, en teoría, es su posición".

Para Ciudadanos, el Gobierno ha vuelto a dejar de lado a Cataluña y plantean su alternativa: "Dos lenguas vehiculares. No lo decimos nosotros, lo dice el TC y también el inglés" ha asegurado Begoña Villacís.

Aunque el ministro portavoz echó balones fuera sobre la casilla en las preinscripciones de los centros educativos para poder escoger el castellano como lengua vehicular, Societat Civil Catalana aseguró que en una reunión con Rajoy y Sáenz de Santamaría, estos mencionaron que sí se incluiría: "Nos mencionaron que se incorporaría esta casilla. No hubo más allá, no entramos en valoraciones, se nos constató que eso se haría" ha asegurado Àlex Ramos.

Una medida que rechazan sindicatos de profesores y varias plataformas que cuentan, además, con el apoyo de la CUP: "Nosotros siempre hemos defendido la huelga y las movilizaciones". Dispuestos a luchar, dicen, sin descartar nada.