Viajes de esquí a Aspen o entradas para la Champions, así sobornaba la constructora Corsán a varios directivos de Adif a cambio de ayudarles a inflar los costes en la ejecución de sus obras.

Según un informe de la Guardia Civil al que han tenido acceso varios medios, las irregularidades se extienden por toda España y a todo tipo de infraestructuras.

En el tramo de Ave Ourense-Amoeiro en Galicia, la constructora no tuvo reparos en utilizar un tipo de hormigón de baja calidad para un proyecto que se infló a los 125 millones de euros. El director de obras del AVE en Ourense recibió como recompensaun viaje a Niza para asistir a la Supercopa de Europa.

En la autovía de Granada, por su parte, Corsán se adjudicó un tramo de la autovía del Mediterráneo por 48 millones. Y para fidelizar a los funcionarios, la empresa les pagó copiosas comidas en restaurantes.

Era su modus operandi, ganarse el favor de los trabajadores con regalos variopintos como coches de alta gama o excursiones a pistas de esquí.

El aeródromo de Teruel es otra obra que está bajo sospecha, que fue adjudicada a la constructora por 38 millones de euros. Es una más de la veintena de infraestructuras.

Entre los supuestos destinatarios estaba Andreu Viloca, extesorero de CDC e imputado por el caso 3%. Unas prácticas corruptas que se extenderían por todo el mapa.