Gürtel y Púnica. Valencia y Madrid como epicentros de la corrupción. Y el Partido Popular, señalado en ambos casos.

"Que la justicia sea rápida para saber si todo esto que llevo oyendo y llevo viendo las mismas caras diez años eso no es real o cuánto de real es", declaró Javier Maroto, vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP. Ni uno, ni dos, ni tres, hasta 15 investigados han reconocido la financiación ilegal del PP.

En el juicio de la Gürtel, dentro de la rama valenciana, primero fueron nueve empresarios. Luego los supuestos cabecillas de la trama. "El Partido Popular nos dice: ¿Queréis cobrar? Entonces tenéis que facturar a estos empresarios", testificó Francisco Correa.

Que no solo confesaron, también señalaron. Y al final llegó la revelación de Ricardo Costa, el primer alto cargo del Partido Popular en admitir irregularidades: "Sí, es cierto que el PP se financiaba con dinero negro". Prácticas ilegales que puso en conocimiento de Luis Bárcenas. Él mismo lo ha reconocido: "La reunión la tuve yo con él".

Pero redirige la última responsabilidad hacia el extesorero Álvaro Lapuerta, de 91 años y con demencia, y hoy por hoy desvincula a la dirección del partido de los supuestos tejemanejes en Valencia. "El PP a nivel nacional no tenía conocimiento de lo que se hacía", declaró Bárcenas.

Dentro de la Púnica, Francisco Granados reconocía una presunta financiación ilegal: "Una campaña paralela de refuerzo a la campaña de Esperanza Aguirre, no del PP de Madrid".

En su declaración, a la que ha tenido acceso laSexta, salpicaba también a Ignacio González y a Cristina Cifuentes, situándolos en el núcleo duro de la toma de decisiones: "Ignacio González tenía de adjunta fundamentalmente...en ese momento, esa relación estaba en plena efervescencia, a la señora Cristina Cifuentes".

Por la Audiencia Nacional continuarán desfilando investigados y la lista de confesiones podría seguir creciendo.