Pedro Sánchez quiere un debate en positivo, para el que lleva dos días preparándose. Para los expertos, el líder socialista es el que lo tiene más difícil.

La pista sobre cuál será su estrategia la da el portavoz de su comité electoral: rebatir la salida de la crisis que vende Rajoy y la reconversión ideológica de Iglesias.

El PSOE quiere dejar claro que el candidato de Unidos Podemos bloqueó la posibilidad de un gobierno de izquierdas y no recurrir a salidas de tono o ataques gratuitos.

El tema complicado, cómo tratar la corrupción del PP. Los socialistas creen que si la sacan, Rajoy contestará y el más beneficiado será Podemos.