El enorme pelotón de indecisos será más decisivo que nunca en la batalla electoral y si hay una pugna clave, es la que libran Pedro Sánchez y Albert Rivera por el voto de centro y centroizquierda. "Muchos de los que hoy dicen que votan a Ciudadanos pueden volver y votar al Partido Popular pero cómo el PSOE es el que está perdiendo en más direcciones también tiene capacidad de recuperarlos si es capaz de polarizar la campaña" asegura a Pablo Simón, editor de 'Politikon'.

Aunque la duda más frecuente entre los que no han definido papeleta es PP-Ciudadanos. El 11% de electores se debaten entre estas dos opciones por eso en el Gobierno insisten en diferenciarse: "Rivera es socialdemócrata, centro izquierda y no está en el aspecto del Partido Popular" dice el ministro José Manuel Soria.

Sánchez intenta hacerse con ese 9,1% que optará por su partido o Ciudadanos ya que, asegura, "es la única garantía de que Albert Rivera no apoye a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno". La duda PP-PSOE se repite un 9%, tres veces menos que las últimas elecciones.

Podemos tiene toda la campaña para convencer a dos millones y medio de potenciales votantes. Principalmente, a ese 7,7% que no sabe si seguir con su papeleta de siempre o cambiar. "Muchos socialistas nos dicen que para tener a su partido de siempre tienen que votar Podemos" afirma Pablo Iglesias.

Morado o naranja también será el voto del 6,6% de indecisos. En total, 13 millones de electores que tendrán la última palabra el próximo 20 de diciembre.