Los 350 diputados y 208 senadores surgidos de las elecciones generales comenzarán a computar el lunes 21 de diciembre a efectos de su salario, si bien no percibirán retribución alguna hasta enero, cuando se constituyan las nuevas Cortes y asuman la condición plena de parlamentario.

Su asignación básica será de 2.813,87 euros brutos al mes, más una indemnización neta por gastos derivados de su actividad parlamentaria (870,56 euros para los electos por Madrid y 1.823,86 euros para el resto) y complementos en función de su papel en la Cámara.

Así, el presidente del Congreso que resulte elegido el próximo 13 de enero, el día que se constituirá el Parlamento, complementará su sueldo base con otros 9.121 euros por su condición de miembro de la Mesa de la Cámara Baja, de gastos de representación y de gastos de libre disposición.

El presidente del Senado cobrará por su parte un complemento de 7.538 euros mensuales. Por su parte, los dos vicepresidentes sumarán otros 1.209,60 por ser miembro de la Mesa del Congreso, 1.010,83 por los gastos de representación y 707,10 para su libre disposición.

De su lado, los secretarios de la Mesa, y los portavoces y portavoces adjuntos de los grupos tendrá unos complementos adicionales por valor de 2.440,3 euros, 2.667,5 euros y 2.087.07 euros respectivamente.

El complemento de los presidentes de las comisiones se situará en los 1.434,31 euros; el de los vicepresidentes y portavoces de los distintos grupos, en 1.046,48; el de los secretarios en 697,65 euros y el de los portavoces adjuntos en 697,65 euros.

En el caso del Senado, el complemento de los vicepresidentes es de 3.941 y de 3.463 el de los secretarios. Los portavoces cobran un añadido de 2.667 euros y los portavoces adjuntos, 2.087.

Los presidentes de comisión tienen un complemento de 1.431 euros, los vicepresidentes y portavoces, de 1.046, y los secretarios de comisión y portavoces adjuntos, de 697.

La nueva Mesa del Congreso y del Senado tendrán que decidir si aplican a los diputados y senadores el incremento del 1% que el Gobierno de Mariano Rajoy estableció para los funcionarios y empleados públicos dentro de los Presupuestos Generales del Estado para 2016.

El Congreso cubrirá además los gastos de transporte de los diputados abonando directamente el precio del billete a la empresa transportista, a no ser que los diputados utilicen su propio vehículo, para lo que se les abonarán 0,25 euros por kilómetro siempre que el desplazamiento esté debidamente justificado.

Los que no tengan coche oficial tendrán a su disposición, como viene ocurriendo desde el año 2006, una tarjeta para sus desplazamientos en taxi por Madrid con un límite de 3.000 euros anuales.

Además, si viajan en misión oficial, recibirán 150 euros diarios en concepto de dietas, si salen al extranjero, y 120 euros si el viaje es en territorio nacional.

Los diputados contarán también con una tableta dentro del kit tecnológico que se les entregarán cuando se acrediten como miembros del Congreso y que recibieron por primera vez la pasada legislatura.

Pero, además, seguirán teniendo un teléfono móvil de última generación, el ordenador del escaño, el del despacho y una línea ADSL en su domicilio. Los senadores, por su parte, recibirán un portátil y un teléfono también de última generación.

Como ya ocurrió en la anterior legislatura, los nuevos diputados y senadores tampoco podrán acogerse al derecho al complemento de pensión del que venían disfrutando los parlamentarios que hubieran sumado más de siete años en ejercicio. Estas ayudas sólo se mantienen para quienes ya las percibían hasta esa fecha.

Los parlamentarios que cesen tras pasar un mínimo de dos años en el escaño tendrán derecho a la indemnización por cese pero no podrán compatibilizarla con cualquier otro sueldo, retribución, salario, pensión o dieta de carácter público o privado. Antes, sólo era incompatible con otros sueldos públicos.