En el cara a cara, populares y socialistas enfrentan dos visiones bien distintas de lo que ha pasado en los cuatro últimos años, y para Soraya Sáenz de Santamaría, la de Pedro Sánchez no será creíble, ya que en su opinión "no puede defenderlo porque llevaron a 3,5 millones de personas al paro".

Sin embargo, los socialistas aseguran que Rajoy es quién tendrá que rendir cuentas, y "pedir perdón por su gestión y por la corrupción". Precisamente la corrupción será una de las grandes bazas de Pedro Sánchez, pero Rajoy avisa de que habrá respuesta, porque "si entra al fango, yo actuaré en legítima defensa", avisa el presidente.

Desde el gabinete del presidente del Gobierno apuestan por un debate limpio, serio y con propuestas y en el que Rajoy defenderá la recuperación, ya que "es su única baza, y si ha retrasado el debate es por eso, afirman los expertos.

Algo que Pedro Sánchez contrapondrá con la precarización del empleo y la desigualdad. Desde el PSOE dicen que su candidato está tranquilo porque tiene interiorizado el discurso y está trabajando la naturalidad, algo que le faltó en el debate a cuatro.

Será un debate bipartidista en el que estarán sentados frente a frente y a poca distancia, pero este cuerpo a cuerpo tendrá muy en cuenta al resto de partidos, ya que saben que se juegan seducir a los votantes indecisos y convencerles de que los partidos del bipartidismo están muy vivos.