Alcanzar la victoria en el debate decisivo es la meta de los cuatro contrincantes. Y vencer es, en este caso, sinónimo de convencer. Fran Carrillo, director de 'La fábrica de disrusos' explica que "más que de discursos o ideas, es a ver quién es capaz de construir mensajes de identificación heterogénea, de jugar con esas sensaciones de comunidad de espectadores que están detrás. Quién sepa manejar estos registros, ganará el debate"

Para ello, la actitud, dicen los expertos, es una cuestión fundamental. Diego Crescente, asesor de comunicación de 'Mas Consulting Group', destaca que pueden adoptar "una acittud defensiva, ofensiva e incluso agresiva". 

Son cuatro candidatos con cuatro formas diferentes de afrontar este novedoso cara a cara. Crescente añade que "el PP sería defensivo, el PSOE deseperado, Ciudadanos lanzaría un mensaje no agresivo y Podemos de mayor firmeza". 

Una estrategia que podrían mantener para alcanzar la victoria o, quizá, modificar ligeramente para intentar atraer a nuevos votantes.  Fran Carrillo añade que "se va a ver a la Soraya de siempre, combativa, retórica, capaz de dar mandobles dialécticos". 

"Pedro Sánchez tiene que ser un poco más contundente, más punch dialéctico en el debate para que no parezca tan soft, tan flojo",  añade Carrillo. Además, destaca que "Albert River tiene que bajar más la velocidad".

Sobre Pablo Iglesias, subraya que "tiene captados a los suyos con esa agresividad y verbosidad. Si quiere llegar un poco más, tiene que calmar el mensaje, la actitud y enfocarlo más hacia esos contrastes pero desde la tranquilidad".  Horas para poner en juego sus propias estrategias y alzarse así con su objetivo común: la victoria.