El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que la reforma constitucional que su partido va a plantear antes de las elecciones generales no incluirá el término nación para referirse a Cataluña y se limitará a reconocer las singularidades de este territorio.

Sánchez, en declaraciones a 'Espejo público', ha opinado que el problema de Cataluña no es de "nomenclatura o nominalista, sino de convivencia", y que dentro de la Constitución existen fórmulas para tratar de buscar soluciones de consenso.

Sánchez ha apuntado que la propuesta de revisión de la Carta Magna que su partido incluirá en el programa de las generales será "la misma" que la Declaración de Granada aprobada en 2013, en la que el PSOE apostaba por que España pasara del modelo autonómico al federal.

El líder socialista ha precisado además que su partido no propondrá "privilegios fiscales" para Cataluña como la cesión al completo del IRPF, como defendió el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. A su juicio, esto supondría "romper el principio sagrado" de los socialistas de igualdad "en el acceso a los bienes públicos esenciales y a los derechos básicos de la sanidad, la educación y las pensiones".