El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha defendido el liderazgo "sólido" del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, pero ha añadido que la opinión del expresidente José María Aznar "siempre hay que tenerla muy en cuenta" y que los resultados de las elecciones catalanas son "un toque de atención" al PP.

Catalá, en una entrevista en una emisora de radio, ha respondido así al ser preguntado por las palabras de Aznar, quien dijo que el PP queda ante "el peor escenario posible" tras el 27S, pidió un "proceso muy profundo de reflexión" y agregó que es "el quinto aviso" de los votantes a su partido.

Según el responsable de Justicia, el liderazgo de Rajoy es "sólido" y está acreditado por "la fortaleza" y "entereza" con la que ha gestionado una legislatura llena de tensiones y dificultades, que no ha sido "un camino de rosas".

Rajoy tiene el apoyo del Gobierno y de "todo el partido", ha manifestado Catalá, quien no obstante ha reconocido que Aznar tiene legitimidad "personal e histórica" y su opinión siempre "hay que tenerla muy en cuenta".

A juicio del ministro, el expresidente del Gobierno puso de manifiesto que el de las elecciones catalanas fue un "mal resultado" para el PP y que eso debe dar "un toque de atención" para trabajar, para comunicar mejor y llegar mejor a la ciudadanía.

En opinión del responsable de Justicia, el escenario político surgido de las urnas, marcado por una "inestabilidad" y "falta de gobernabilidad" de la que ha culpado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y que "no hay que descartar que aboque a elecciones en un plazo relativamente corto".

Catalá ha opinado que las tesis independentistas no han avanzado "ni un milímetro" desde el "simulacro" de consulta del 9 de noviembre de 2014, es más, han retrocedido en número de papeletas recibidas, lo que demuestra, a su juicio, que es un proyecto que no tiene futuro porque la sociedad catalana no quiere la independencia.

Al contrario, las urnas han mostrado la existencia de una diversidad y pluralidad que obligan a "un escenario nuevo" en el que el Gobierno ofrece diálogo, pero siempre dentro de la ley, la igualdad y la Constitución.