En los albores de la campaña catalana, el PSOE se afana en marcar distancias con su derecha con su mira puesta en el PP y Ciudadanos. Por su parte, Albert Rivera lamenta ese tono y que la número 2 de los socialistas llegara a compararle con José Antonio Primo de Rivera: "Parece que el PSOE está más preocupado de frenar a Ciudadanos que de frenar al separatismo".

De momento, los piropos de Iceta van a hacia otro lado, calificando a Domènech de hombre "sólido" y confirmando que le gustaría tenerle a su lado. Sin embargo, Domènech de momento le da largas afirmando que "el PSC parece enfrascado en el debate si va a hacer presidenta o no a Arrimadas".

Por si el PSOE realmente se plantea ese acercamiento, el Gobierno sale ya a despejar matices dirigiéndose a los Comunes: "Su programa electoral parece el escrito de defensa de los independentistas ante el Tribunal Supremo".

En su rearme dialéctico, la líder de ERC toca una nueva tecla asegurando que "la hacienda catalana está preparada para recaudar el 100% de los impuestos cedidos". Esto choca con lo que su partido lleva diciendo desde hace un mes.