Los resultados de las elecciones autonómicas y municipales dejan un mapa político marcado por el desplome del que Partido Popular. Pese a que continúa siendo la primera fuerza política a nivel municipal y autonómico, en el camino se deja más de dos millones de votos y perdería la mayoría absoluta en todas las Comunidades Autónomas así como en ciudades que hasta ahora han sido bastiones populares como Madrid, Sevilla, Valencia o Málaga, dejando así la formación de gobiernos en ciudades y autonomías en manos de la izquerda.