Las últimas palabras del ministro Méndez de Vigo pidiendo frenar la suspensión de la LOMCE han encendido a la comunidad educativa. Una maniobra que tachan de inaceptable. "Supone que no acepta adecuadamente lo que significa la democracia y lo que significa no tener una mayoría absoluta con la que aplastar a los demás", afirma el presidente de CEAPA, José Luis Pazos.

Porque el ministro se mostró abierto a estudiar modificaciones a la LOMCE, pero los estudiantes recelan de este viraje del Gobierno y ni siquiera creen en los cambios que ya estaban anunciados.

"No podemos confiar en su palabra y tenemos que continuar luchando hasta que cedan. ¿Qué nos vamos a creer de un Gobierno que dice que se retiran las reválidas y a la hora siguiente dice que les da exactamente igual lo que diga la mayoría del Congreso", denuncia la secretaria general del sindicato de estudiantes, Ana García.

Según el borrador del Ministerio, el próximo junio la reválida de cuarto de la ESO será voluntaria. Y en cuanto a la de segundo de bachillerato será una vuelta a la antigua Selectividad, donde solo contarán las asignaturas de segundo y para aprobar bastará con obtener un 4.

"Parece que caminamos en el sentido de que se asumen todas las reivindicaciones de la comunidad educativa", asegura Pazos. Pero los sindicatos de estudiantes desconfían de las intenciones del Ministerio y por eso llaman a una nueva huelga en las aulas el próximo jueves.