Un día después de conocerse la reunión entre él, Pablo González y el número dos de Interior, José Antonio Nieto asegura que comparecerá a petición propia en el Congreso. Según él, no tiene nada que ocultar porque cuando se vieron, ni siquiera sabía nada acerca de la operación Lezo y mucho menos de que los González formasen parte de la trama.

Pero las sospechas se ciernen sobre él, porque investigación y encuentro parecen más bien un efecto acción reacción, según refleja el auto: "Pablo e Ignacio González hablaron de una posible investigación a su hermano Ignacio, y en esa reunión hablaron sobre quién ocupaba actualmente el cargo de Secretario de Estado de Seguridad".

Al día siguiente de conocer la posible existencia de una investigación a su hermano Ignacio, se habría reunido con un secretario de Estado. Y Concretamente el secretario de Estado es José Antonio Nieto, aunque según el ministerio se habría tratado de una reunión protocolaria de 15 minutos en la que no mencionarían la Operación Lezo y que habría servido para que González felicitase a Nieto por su nombramiento.

Se trata de una posible nueva injerencia política que deja sin habla al partido popular, mientras que desde Podemos recuerdan que las instituciones públicas no están pensadas para proteger a los corruptos en palabras de Pablo Iglesias: "La trama parasita las instituciones".

Para el PSOE, estas gravísimas revelaciones solo aumentan la alarma social y por eso exigen de manera urgente explicaciones de Nieto, pero también de Zoido.

La asociación Unificada de la Guardia Civil va más allá: creen que este escándalo implica unas enormes responsabilidades públicas y que es el propio Rajoy quien debe actuar de manera inmediata.