Dos grupos se concentran frente al cuartel militar de Sant Boi. A un lado, bienvenida a los guardias civiles que ya han llegado aquí y en frente, llega otro grupo que pide que se vayan. Un dispositivo de Mossos, impide que se encuentren. Unos corean que "ya no se callan", otros guardan silencio.

Enfrente, aparece un espontáneo tirando de megáfono, es el abogado Miguel Durán. En el interior del cuartel ya hay guardias civiles instalados. Los 200 agentes de la benemérita que estaban en Calella se han reubicado en este cuartel militar de Sant Boi y en el de Sant Climent Sescebes (Girona).

También se ha movido la Policía: los 200 agentes que estaban en Pineda y Calella se han ido a Peñíscola. Además, 100 que estaban en Reus y otro centenar de Tarragona, han marchado a Huesca, según confirman sindicatos policiales. Allí, en Huesca, les han recibido con aplausos.

El ministerio de Interior ha reforzado también con más agentes el aeropuerto de El Prat, Girona y Reus y en los puertos de Barcelona y Tarragona. También se han reforzado los puestos fronterizos con Francia, para controlar la llegada de grupos antisistema.