El Gobierno presiona a Puigdemont a días de que venza el plazo para responder al requerimiento, recordándole que "las autoridades catalanas aún están a tiempo de recuperar la normalidad institucional".

Según fuentes del Ejecutivo, si niega que el martes declaró la independencia, se podría volver al escenario previo al de las últimas semanas. Desde Génova, Javier Maroto se suma a esta idea afirmando que Puigdemont "tendrá que rendir cuentas", pero recordando que "habrá una comunidad autónoma más.

Otros miembros del PP, como Rafa Hernando, no lo ven muy claro: "Soy pesimista desgraciadamente, Puigdemont está haciendo juegos en el alambre constantemente".

Los socialistas también instan al president a contestar no a la pregunta, y es que Margarita Robles considera que "este no es momento de gobernantes que piensen en clave electoral, sino que tienen que pensar en toda la ciudadanía".

Desde Ciudadanos insisten en que urge aplicar ya el 155 sin esperar a lo que responda la Generalitat. "Si pensamos que con la respuesta se acaba el problema nos equivocamos, porque esto es un problema gestado en Cataluña durante años y años", explicaba Albert Rivera en Espejo Público.

Presiones que para Artur Mas solo tienen una intención, la de "una rendición humillante y vergonzosa". Mientras, el lehendakari Urkullu pide una solución que conjugue legalidad y democracia: "Tienen que construir algo que ayude a la convivencia".