Fuentes del Gobierno han
asegurado que no se puede aceptar dar validez a la ley del referéndum, que está
suspendida por el Tribunal Constitucional, y tampoco se puede dar como válido
el supuesto recuento de un referéndum "fraudulento e ilegal".
"Ni mucho
menos" dar por sentado que los catalanes han dicho que quieren
independencia, han agregado las fuentes, que han insistido en que no es
admisible "hacer una declaración implícita de independencia para luego
dejarla en suspenso de manera explícita".