Miembros del Govern y el Parlament acudían al homenaje del president Companys entre elogios y aplausos. Palmada en la espalda a Carles Puigdemont y gritos de ánimo para la presidenta del Parlament. El Vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, insistía de nuevo en asumir la unidad y el compromiso del 1 de octubre: "A nosotros nos toca ser firmes en el cumplimiento del mandato, cuidar esta unidad".

En esa misma línea, la CUP, dependiendo del tono, dicen, han avisado de varias maneras de que se proclame cuanto antes la República catalana: "He dicho tres cosas: pedir, suplicar, exigir. Que se celebre el pleno extraordinario para aplicar el art. 4.4. y, por tanto, que se declare la república", ha defendido Gabriela Serra.

Pero desde PDeCat, Marta Pascal les pide calma: "La CUP siempre quiere ir dos pasos por delante. Nosotros lo que queremos es que este proceso acabe bien y que el mandato de los ciudadanos se pueda cumplir". Durante su discurso, Carme Forcadell ha afeado al Gobierno su postura ante el fusilamiento de Companys: "El Estado español aún no ha pedido perdón por el fusilamiento, por el asesinato del president Companys".

Y la alcaldesa de Barcelona ha pedido el cese de Pablo Casado por sus palabras esta misma semana: "El señor Casado recientemente ha ofendido gravemente la memoria no solo de Companys, ha ofendido la memoria de cualquier demócrata que nunca se atrevería a banalizar, frivolizar, o hacer un comentario cínico como el del señor Casado". Un acto solemne donde una vez más, el independentismo ha vuelto a pedir la proclamación de la república catalana.