Claveles rojos en honor a las 13 rosas y camisetas que declaran "persona non grata" a la familia de Franco tras las reivindicaciones que se han aprobado en el pleno extraordinario de Sada, A Coruña.

"Hay que poner fin a la vergüenza que supone que la familia del dictador siga teniendo la propiedad de Meirás", dice Benito Portela, alcalde de Sada.

En el Pleno, el Equipo de Gobierno ha sacado adelante que sea el municipio el titular de las visitas al pazo de Meirás y no la Fundación Francisco Franco, gestor durante este último mes del Bien de Interés Cultural.

"Está claro que va a hacer apología del fascismo", asegura Ángel García, alcalde de Oleiros. En caso de que la hubiera, Feijóo prometió actuar: "Si hay algún tipo de apología del fascismo, por supuesto que la Xunta actuará si yo tengo conocimiento".

Difícil demostrarlo, aunque el portavoz de la fundación dio algunas pistas en laSexta sobre lo que se les contaba a los turistas: "De quién es la Seguridad Social, quién hizo la sanidad pública, quién levantó e industrializó el país. No fusilaba a gente, no es ni comparable con lo que ocurrió después de la II G.M. en Francia, Alemania o en Italia".

Aunque la Fundación Francisco Franco asegura que el pazo fue una generosa donación del pueblo gallego al dictador, en este pleno simbólico hablaban en otros términos: "Fue un espolio, un atraco, algo ocasionado completamente por las armas".

Donaciones supervisadas casa por casa por la Falange para acondicionar la casa de verano del dictador donde disfrutó de 37 veranos y que todavía siguen haciéndolo sus herederos.