La decisión de Torrent de aplazar el pleno de investidura aleja a los partidos independentistas. Carles Riera, diputado de la CUP, ha dicho que "significa una sumisión al Estado tomada unilateralmente, un error".

En la misma línea está Junts per Catalunya, defienden que se daban las condiciones necesarias para celebrar el pleno. ERC, sin embargo, discrepa: no iba a ser real. Sergi Sabrià ha dicho en ARV que "aplazar no es desconvocar para que la investidura sea real y no fuegos de artificio".

A pesar del anuncio, la CUP ya anunciado que ellos se presentarán a la hora pactada. Riera ha insistido en que estarán "ocupando los escaños". También se lo plantea Junts per Catalunya, molestos por la decisión que, dicen, no se les ha consultado.

Sabrià añade que "si Torrent ha tomado una decisión, se le debe todo el respeto". Dice ERC que han llamado por teléfono a Puigdemont hasta en cinco ocasiones para avisarle del aplazamiento y aseguran que todavía no han podido hablar con él.