Poco a poco se va conociendo cual fue el recorrido del dinero del presunto desfalco del Canal de Isabel II. Edmundo Rodriguez Sobrino, máximo responsable de Inassa y hombre de Ignacio González en Latinoamérica, confesó ante el juez que por la compra de una empresa brasileña, recibió una comisión de casi tres millones de euros que tendría que repartir con Ignacio González.

"Luis Vicente Moro me dijo que mi participación o mis honorarios o mi comisión o lo que queramos llamar iba a ser mayor porque ese dinero quedaría destinado a Ignacio González cuando lo pidiera, cuando me lo pidieran", declarara Edmundo Rodríguez. "Y le dijo la cantidad que cobraría Ignacio González", añade el Fiscal. "La cantidad era la misma que cobraba yo", sentencia Rodríguez.

Un dinero que según sus palabras nunca llegó a manos de Ignacio González y que ocultó en dos sociedades a la espera de que se lo pidieron. Función propia de un testaferro aunque a el no lo quisiera reconocer.

"Entonces, usted está guardándole esa comisión al señor Ignacio González hasta que se la pida... ¿Significa eso?", pregunta el Fiscal. "Así quedó al final de lo que yo sé. Yo estoy esperando a que Luis Vicente Moro me diga que si o no. Lo que sé es lo que le he dicho, no sé más". "¿Usted se considera testaferro de Ignacio González?", añade el Fiscal, a lo que Rodríguez responde: "No me obligue a que me autocalifique".

Esta declaración a la que ha tenido acceso la Cadena SER, no es la única declaración que pone en aprietos al expresidente madrileño.

Directivos de Inassa en Colombia han reconocido el pago de comisiones de hasta seis millones de euros si la operación de EMISAO salía bien y que se encargó de repartir, una vez más, Luis Vicente Moro, ex delegado del gobierno en Ceuta y bajo la autorización de Ignacio González.