El ministro de Interior ha intentado contener el descontento de las fuerzas de seguridad del Estado con una visita a los agentes desplazados a Cataluña. Zoido ha desayunado con policías y guardias civiles en los barcos donde se alojan. Desde las asociaciones de guardias civiles aplauden el gesto."Están desolados, abatidos y un poquito de cariño les hacía falta", señala José Francisco Silva, presidente de la Asociación Escala Suboficiales de la Guardia Civil.

Pero dentro del Congreso, en la comisión de Interior, las críticas a la actuación del Gobierno no han cesado. Se sienten, dicen, utilizados y abandonados. "Necesitamos una solución política que garantice la seguridad de los agentes", asegura Raúl Lobato, presidente de la Asociación Española de Guardias Civiles.

Han pedido amparo a los grupos de la Cámara, de los que han recibido apoyo.Críticas de los grupos a la falta de apoyo, que dicen, sufren por parte del Ejecutivo. "La inacción de sus acciones de Gobierno llevan a defender la dignidad del trabajo que están desempeñando los policías y guardias civiles", ha denunciado Miguel Gutiérrez, diputado de Ciudadanos.

Ha habido una respuesta del PP a Podemos que ha elevado la tensión: "Hay un grupo político que ha justificado los escraches en los hoteles como una actitud democrática".

"Retire sus palabras, ya que de robar no van a dejar de hacerlo, por lo menos dejen de mentir", le ha contestado Irene Montero.