Con 28 años de carrera y 25 de experiencia en la Audiencia Nacional, pasó previamente por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y temporalmente por la Fiscalía Especial Antidroga. En colaboración con Baltasar Garzón, Dolores Delgado tuvo un papel fundamental en la aplicación de la Justicia Universal en España y en la primera condena por crímenes de lesa humanidad, la impuesta al militar argentino Adolfo Scilingo.

También fue la fiscal que se opuso a entregar a Suiza del informático del HSBC Hervé Falciani, reclamado por robar datos que permitieron revelar la identidad de miles de presuntos evasores fiscales, y trabajó en la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya en el equipo que investigó el régimen libio de Muamar el Gadafi. Será la primera ministra de Justicia desde Margarita Mariscal de Gante (año 2000) y con su elección Sánchez recurre a la carrera fiscal como hizo en su momento José Luis Rodríguez Zapatero con Mariano Fernández Bermejo.

El mensaje de Dolores Delgado sobre el terrorismo: "Olvidamos que un refugiado es una víctima"

En el programa El Intermedio, Dolores Delgado habló sobre terrorismo y explicaba a Gonzo que tras los atentados "no hay que focalizarse en aspectos que puedan incitar a posiciones que no contribuyen a la seguridad". Además, destacaba que "la gente puede ir a la radicalización o al odio a Occidente cuando el trato que se da al refugiado no es humano".

La crítica de Dolores Delgado a la situación de los medios judiciales antiterroristas

Dolores Delgado también criticaba "la eliminación de un herramienta fundamental: la jurisdicción universal". Además, lamentaba que el terrorismo yihadista sea "un caso universal", pero "le hemos puesto fronteras, porque no lo podemos investigar en según qué supuestos".