Bolsos, relojes, champán... Enrique Ortiz se deshacía en atenciones con los populares. En especial, con la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo:

[Enrique Ortiz: "Sonia, ¿cómo estás, cariño?Sonia Castedo: "Muy bien, bombón. Oye, muchas gracias por el regalo".
Ortiz: "¿Te ha gustado?"
Castedo: "Me ha gustado, pero lo he tenido que cambiar. La tenía yo, me la había comprado ¡jajaja!".
Ortiz: "¡No me digas!"
Castedo: "A cambio ya tengo una gabardina de Carolina Herrera, una camisa de Carolina Herrera, un jersey de Carolina Herrera..."
Ortiz: "¡Vas a acabar de modelo!".
Castedo: "Jajajajaja".]

Tal era el grado de confianza que hasta el marido de Castedo recogía los paquetes en casa:

[Ortiz: "¡Buenos días, señor Turi! ¿Cómo está usted?"
Arturo Soto: "Pues muy bien, parece que menos despierto que usted". 
Ortiz: "Oye, dime la dirección de tu casa. (...) ¿Vais a estar allí ahora?".
Soto: "En 20 minutos me tengo que ir".
Ortiz: "Pero en 20 minutos está 'Felo' allí, que te lleva un regalito".
Soto: "Vale".]

Pero la alcaldesa no era la única, también había regalos para el entonces conseller valenciano de infraestructuras. Un reloj de 2.000 euros:

[Mario Flores: "Oye, agradecerte muchísimo el tema, pero me parece una barbaridad (...) vamos, devuelvo todas esas cosas".
Ortiz: "Si eso es acero, es el más sencillito que hay, no llega ni a 2.000 euros".
Flores: "Si vale eso me lo quedo (...) Si me das, no sé, un tema electrónico de esos, pues no digo que no porque tal, pero..."]

Porque los detalles de Ortiz eran cosa habitual. Al predecesor de Castedo, Luis Díaz Alperi, le tocaba todos los años una caja de Dom Pérignon:

[Ortiz: "Lo que sí que voy a regalar es al alcalde lo mismo de todos los años, ¿eh? A Luis (Díaz Alperi). Un Dom Pérignon". 
Sergio: "¿Una botella?"
Ortiz: "No, no, no, no".Sergio: "¿Una caja de Dom Pérignon?"
Ortiz: "Sí, más o menos, si. Cuatro botellas".]

De hecho, él, Díaz Alperi, era quien, presuntamente, les sugería qué regalos hacer. ¿La encargada de comprarlos? La mujer de Ortiz:

[María Manuela Carratalá: "Yo me voy a comprar los regalos a Sonia. 
Ortiz: "Hay que comprar dos regalos de mujeres".
Carratalá: "Mujeres me los veo hechos. Y, además, me ha dicho Luis que tengo que comprarle a Sonia el de Inusa, que lo compre yo y me dará el dinero en USA, que me gaste 600 euros, que le compre un bolso".]

600 euros en un bolso para Castedo, y unos 300 para cada concejala del PP. Costosos regalos que podrían esconder múltiples favores al empresario.