La relación de Zaplana con escándalos de corrupción viene de muy lejos. Ya en 1990, los investigadores del caso Naseiro le grabaron una conversación de lo más comprometida con un exconcejal del PP en Valencia apodado Boro.

Como president de la Generalitat Valenciana fue el principal impulsor de Terra Mítica, un macroproyecto que supuso un agujero de más de 200 millones de euros para las arcas valencianas y que desembocó en un juicio por corrupción en el que dos empresarios acusaron a Zaplana de cobrar mordidas.

Una vez más, Zaplana se libró. Pero a su cuñado le cayeron cuatro años de cárcel.

Más recientemente, el exministro de Aznar ha sido investigado en grandes escándalos de corrupción del PP. La UCO intentó, sin éxito, que fuese imputado en la operación Púnica por tráfico de influencias.

Además, en el sumario de la operación Lezo es uno de los grandes protagonistas. Hay multitud de conversaciones entre Ignacio González y él intervenidas por la Guardia Civil. También fotos de reuniones secretas entre ambos.

El pasado 7 de marzo, quien fue su sucesor al frente de la Generalitat Valenciana le señaló como el hombre que llevó la Gürtel a Valencia. 30 años peligrosamente cerca de los escándalos de corrupción y siempre logrando escabullirse, hasta hoy.