Hasta ahora, la última vez que un President de la Generalitat era recibido en Moncloa fue en enero de 2017. En aquella ocasión, Rajoy y Puigdemont solo se daban la mano si se lo pedía la prensa. El por entonces president catalán quería hablar del referéndum, pero no lo consiguió.

Lo único que se llevó Puigdemont de su visita a Mariano Rajoy fue un ejemplar de El Quijote. Pero no ha sido la única reunión que se ha dado entre un presidente del Gobierno y un dirigente catalán. Antes ya habían fracasado otros encuentros, como el que tuvieron Rajoy y Artur Mas en 2012.

Ese año, el expresident de la Generalitat reclamaba un concierto económico a la altura del vasco. Tras el portazo del Gobierno, la relación quedó ya muy tocada. "Se ha perdido una oportunidad histórica, pero la vida es así", dijo Mas al término de su visita a Moncloa.

Sin embargo, históricamente las cosas no siempre fueron así. En junio de 1977 se dio la que fue quizá la reunión más importante de todas. Josep Tarradellas volvía a España desde el exilio para verse con Suárez. Le pidió constituir la Generalitat de Cataluña. El presidente del Gobierno se negó porque todavía no había ni Constitución.

El encuentro, en ese momento, también fue un fracaso. Sin embargo, solo tres meses después, Cataluña ya tenía Generalitat y él la presidía. Por allí también pasaron Maragall y Montilla. Pero quien más visitó la Moncloa fue Jordi Pujol. Primero lo hizo con Felipe, y luego con Aznar. Con su apoyo, Convergència i Unió le había dado el gobierno a Aznar. De aquellas reuniones Pujol siempre se iba con la maleta llena.